From Sant Boi to Japan
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viernes, 21 de enero de 2011
Hasta luego, Japón
¡Hola a todos!
Esta mañana nos hemos despertado con todo nevadito, un baño bien calentito... y este desayuno de campeonato. Yo pedí American breakfast, y Juan el Japanese breakfast. (el mío, cómo no, estaba más bueno)
Antes de volver a Tokyo hemos dado un paseillo por los jardines del ryokan.
En la estación del tren bala hacia Tokyo nos hemos comprado esta cocacola tan chula y hemos hecho una foto del tren para que veáis lo larguísimo que es.
Ya en tokyo de vuelta, por la tarde hemos ido al Zoo, donde nos hemos vuelto locos haciendo fotos a muchos animalitos.
Al acabar del zoo hemos ido a Akihabara, a hacer algunas compra, y luego ya hemos ido para Narita, población muy cercana al aeropuerto, y donde pasaremos la noche. Nuestro avión de vuelta tokyo-frankfurt sale mañana hacia las 10 de la mañana. Así que nos quedan pocas horitas en suelo Japonés.
El viaje a ido todo, todo genial. Juan había preparado mucho a dónde y cómo íbamos a ir y qué teníamos que ver, y yo creo que eso ha sido la clave para no perderse mucho. Yo me he dejado llevar (porque las dos únicas veces que cogí un mapa fui en sentido opuesto al que era en realidad), y me lo he pasado en grande.
Escribir los posts a me ha ayudado muchísimo a organizar ideas sobre todo lo que habíamos visitado cada día, y leer vuestros comentarios a la mañana siguiente era una inyección de energía y buen humor. Muchas, muchas gracias por seguir y comentar día a día nuestras aventuras por Japón.
Nos vemos en unas horitas
¡Bona nit a tothom!
PD:Rubén, gracias por darme la idea para el título del último post.
jueves, 20 de enero de 2011
Me ha dado un vuelco el corazón
Cada vez que lo pienso me pongo más nerviosa.....
¡Juan me ha pedido que me case con él!
Tranquilos, que he aceptado en seguida; no le he hecho sufrir mucho.
Nunca me hubiera esperado una pedida tan romántica y sorprendente. No os podéis imaginar lo emocionada que estoy.
Bueno, aquí van dos fotos para conmemorar la pedida de matrimonio.
Me voy a dormir ya, que me duele la cabeza de tanto llorar.
Un besito a todos.
PD:Gracias a los que han ayudado y han sabido mantener bien el secreto.
¡Juan me ha pedido que me case con él!
Tranquilos, que he aceptado en seguida; no le he hecho sufrir mucho.
Nunca me hubiera esperado una pedida tan romántica y sorprendente. No os podéis imaginar lo emocionada que estoy.
Bueno, aquí van dos fotos para conmemorar la pedida de matrimonio.
Me voy a dormir ya, que me duele la cabeza de tanto llorar.
Un besito a todos.
PD:Gracias a los que han ayudado y han sabido mantener bien el secreto.
Día de fantasía
¡Hola a todos!
Ya hace un ratito que hemos llegado a nuestro super riokan, que está en las montañitas, cerquita de Hakone. Al final tenemos conexión a internet (aunque sólo en la recepción), así que os escribimos sentaditos en la sala de 'amusement', cada uno con nuestro kimono.
El día a empezado en el Tsujiki fish market, según Juan el Sushi fish market de Tokyo. Allí, a parte de ir sorteando a los motoristas y a los conductores de los autos locos que llevaban cajas llenas de pescado, hemos alucinado con lo grande que era el mercado y la cantidad y variedad de mercancías que había.
La visita al mercado ha acabado (para Juan) con un desayuno digno de campeón, sashimi de atún más fresco que nunca y un caldito en un bar al ladito del mercado.
Hacia las diez de la mañana hemos llegado al museo Gibli (del creador de pelis como Mi vecino Totoro, o El viaje de Chihiro), y hemos disfrutado como niños viendo las técnicas de los dibujos animados, los bocetos de las películas, y viendo una peli en exclusiva para el museo sobre un...¡monstruito de pan! Jajaja. Dentro del museo estaba prohibido hacer fotos, pero Juan es ninja y ha conseguido hacer algunas.
Y ya por la tarde hemos viajado hasta Odawara con el tren bala, donde hemos cogido un bus (1 hora de bus por las montañas) hasta el riokan. Un lujazo de hotel típico japonés en el que nos acabamos de instalar.
En nada nos traen la cena a la habitación, así que os dejo las imágenes de las primeras impresiones y mañana os contamos más.
¡Bona nit a tothom!
Ya hace un ratito que hemos llegado a nuestro super riokan, que está en las montañitas, cerquita de Hakone. Al final tenemos conexión a internet (aunque sólo en la recepción), así que os escribimos sentaditos en la sala de 'amusement', cada uno con nuestro kimono.
El día a empezado en el Tsujiki fish market, según Juan el Sushi fish market de Tokyo. Allí, a parte de ir sorteando a los motoristas y a los conductores de los autos locos que llevaban cajas llenas de pescado, hemos alucinado con lo grande que era el mercado y la cantidad y variedad de mercancías que había.
La visita al mercado ha acabado (para Juan) con un desayuno digno de campeón, sashimi de atún más fresco que nunca y un caldito en un bar al ladito del mercado.
Hacia las diez de la mañana hemos llegado al museo Gibli (del creador de pelis como Mi vecino Totoro, o El viaje de Chihiro), y hemos disfrutado como niños viendo las técnicas de los dibujos animados, los bocetos de las películas, y viendo una peli en exclusiva para el museo sobre un...¡monstruito de pan! Jajaja. Dentro del museo estaba prohibido hacer fotos, pero Juan es ninja y ha conseguido hacer algunas.
Y ya por la tarde hemos viajado hasta Odawara con el tren bala, donde hemos cogido un bus (1 hora de bus por las montañas) hasta el riokan. Un lujazo de hotel típico japonés en el que nos acabamos de instalar.
En nada nos traen la cena a la habitación, así que os dejo las imágenes de las primeras impresiones y mañana os contamos más.
¡Bona nit a tothom!
miércoles, 19 de enero de 2011
Día en la nieve
¡Hola a todos!
Esta mañana nos hemos levantado muy prontito y hemos ido a Nikko, que está a unas dos horas en tren desde Tokyo. Cuando íbamos llegando en el tren veíamos todo blanquito, y, efectivamente, estaba todo nevadísimo.
(ojo, que cobraban 5 euros por cruzar ese 'puente sagrado')
Hemos empezado viendo el jardín de la entrada a los templos, pero estaba todo blanquito y más que ver jardincito hemos jugado un ratito con la nieve.
Se ve que contrataron a 15000 personas durante 2 años para hacer los templitos que hemos visto hoy, y, la verdad, es que detalles no les faltaban. Sólo con ver las ventanas todas de colores, las puertas con las figuritas de madera pintadas... qué trabajo. Y como los templitos están en plena montaña, no hemos parado de subir escaleritas...¡qué cansancio!
Al acabar de los templitos, hemos ido andando a la estación dando un paseillo, y mirando un sitio para comer hemos encontrado un restaurante super pequeñito (tenía tres mesas), que en el escaparate tenía carteles en diferentes idiomas de gente que había ido y le había gustado. Así que hemos entrado y nos hemos encontrado esto. Las paredes estaban llenas de mensajes que dejaba la gente que había comido allí. Había de todo el mundo, y muchos españoles y de cataluña.
Nosotros hemos comido ramen (sopita de pollo con fideos), kare udon (caldo con curri, verduras y fideos gordetes), y pinchitos de pollo con salsa teriyaqui. Todo buenisísimo. Al salir hemos dejado nuestro papelito clavado en la pared.
LLegados a Toyo hacia las 6 de la tarde, hemos ido a ver un nuevo centro comercial que tenía una planta de cada, desde ferretería hasta mascotas, bricolaje....de todo. Nos ha sorprendido la panta de mascotas, que tenía una zona en la que pagabas para estar un rato con unos gatitos.
Me he acordado de mi robot romba, y hemos flipado con los alimentos de supervivencia a terremotos y las cosas para fijar los muebles para que no se te caigan encima en los terremotos.
Y el día ha acabado cenando en este restaurante super mono, donde comías sentadito en el suelo, sin zapatos, y pedías la comida a través de un tablet pc. Todo muy japonesito.
A nuestros lectores, mañana vamos a dormir a un ryokan (alojamiento típico japonés) que está perdido en las montañas, así que no sabemos si tendremos conexión a internet. En todo caso, cuando nos podamos conectar, ya os contamos todo.
¡Bona nit a tothom!
martes, 18 de enero de 2011
Dia de descanso
¡Hola a todos!
En primer lugar, dejadme dar la bienvenida al blog a mis abuelos, que sé que han leído algunas de las entradas que hemos escrito. Desde Tokyo os mandamos un besito muy grande.
Ayer por la noche estábamos tan,tan cansados de andar y de ir de un lado para otro, que decidimos que hoy sería un día de descanso por Tokyo, y así ha sido.
Hemos amanecido a eso de las diez (sin prisas, por favor), y hemos empezado visitando el templo de Sensoji, que estaba lleno de fieles y de turistas a la vez. Este templo, además de ser uno de los más visitados por los Tokyatas por estar en zona céntrica, también tiene una avenida principal llena de tiendas de souvenirs. Como véis, hoy no había nadie por esta zona....
Antes de entrar al templo, hay dos ritos básicos; en el primero se lavan las manos (y algunos también la boca) en una especie de fuentecita, y luego se van a una pila donde quema incienso (sale una humareda espectacular), y se echan el humo a la cara para que les purifique.
Después se ponen todos ordenados en fila para poder dar su donativo y rezar ante la figura que sea (siempre se acaba de rezar con dos palmaditas). Antes de irse, por el módico precio de 1 euro (aprox) de una caja llena de palitos numerados, sacan uno al azar, y el número que les toca corresponde a un cajoncito de donde sacan un papelillo con un mensaje sobre su futuro....muy curioso.
Al salir del templo, hemos cotilleado un poquito los souvenirs, y hemos cogido el metro (mirad cuanta gente espera en los andenes) hasta el próximo destino del nía, Nakano Broadway.
Este centro comercial es famoso por sus tiendas de cómics y de figuritas de películas, dibujos japoneses, y todo lo que sea coleccionable. Juan se lo ha pasado super bien por estas tiendas y ha hecho unas fotillos para que se vea un poco qué había por ahí.
A mi me ha conquistado esta
panadería francesa....
(no tengo arreglo)
Por la tarde, hemos ido a ver el parque de Ueno, donde está el Zoo y el Museo Nacional, (aunque eso lo veremos el jueves). Pero ya vale la pena ir allí para ver sólo el parque; aunque seguro que primavera, con todo más verde y los cerezos en flor, debe ser un paisaje precioso. Como ahora no hay cerezos en flor, ponen lucecitas a los árboles para que esté todo bien mono.
Y hemos acabado el día en Kabukicho, donde hemos echado una ojeada a la gente jugando a las maquinitas del gancho y los videojuegos, y hemos visto (en la foto de abajo) cómo son las salitas que alquilan los tokyatas cuando van al karaoke. Para cenar, hemos vuelto al mismo bar de yakitoris que el otro día (nos gustó, y hemos repetido).
Y eso es todo, amigos. Mañana visitamos Nikko. Ya os contaremos.
¡Bona nit a tothom!
En primer lugar, dejadme dar la bienvenida al blog a mis abuelos, que sé que han leído algunas de las entradas que hemos escrito. Desde Tokyo os mandamos un besito muy grande.
Ayer por la noche estábamos tan,tan cansados de andar y de ir de un lado para otro, que decidimos que hoy sería un día de descanso por Tokyo, y así ha sido.
Hemos amanecido a eso de las diez (sin prisas, por favor), y hemos empezado visitando el templo de Sensoji, que estaba lleno de fieles y de turistas a la vez. Este templo, además de ser uno de los más visitados por los Tokyatas por estar en zona céntrica, también tiene una avenida principal llena de tiendas de souvenirs. Como véis, hoy no había nadie por esta zona....
Antes de entrar al templo, hay dos ritos básicos; en el primero se lavan las manos (y algunos también la boca) en una especie de fuentecita, y luego se van a una pila donde quema incienso (sale una humareda espectacular), y se echan el humo a la cara para que les purifique.
Después se ponen todos ordenados en fila para poder dar su donativo y rezar ante la figura que sea (siempre se acaba de rezar con dos palmaditas). Antes de irse, por el módico precio de 1 euro (aprox) de una caja llena de palitos numerados, sacan uno al azar, y el número que les toca corresponde a un cajoncito de donde sacan un papelillo con un mensaje sobre su futuro....muy curioso.
Al salir del templo, hemos cotilleado un poquito los souvenirs, y hemos cogido el metro (mirad cuanta gente espera en los andenes) hasta el próximo destino del nía, Nakano Broadway.
Este centro comercial es famoso por sus tiendas de cómics y de figuritas de películas, dibujos japoneses, y todo lo que sea coleccionable. Juan se lo ha pasado super bien por estas tiendas y ha hecho unas fotillos para que se vea un poco qué había por ahí.
A mi me ha conquistado esta
panadería francesa....
(no tengo arreglo)
Por la tarde, hemos ido a ver el parque de Ueno, donde está el Zoo y el Museo Nacional, (aunque eso lo veremos el jueves). Pero ya vale la pena ir allí para ver sólo el parque; aunque seguro que primavera, con todo más verde y los cerezos en flor, debe ser un paisaje precioso. Como ahora no hay cerezos en flor, ponen lucecitas a los árboles para que esté todo bien mono.
Y hemos acabado el día en Kabukicho, donde hemos echado una ojeada a la gente jugando a las maquinitas del gancho y los videojuegos, y hemos visto (en la foto de abajo) cómo son las salitas que alquilan los tokyatas cuando van al karaoke. Para cenar, hemos vuelto al mismo bar de yakitoris que el otro día (nos gustó, y hemos repetido).
Y eso es todo, amigos. Mañana visitamos Nikko. Ya os contaremos.
¡Bona nit a tothom!
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