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miércoles, 19 de enero de 2011

Día en la nieve


¡Hola a todos!
Esta mañana nos hemos levantado muy prontito y hemos ido a Nikko, que está a unas dos horas en tren desde Tokyo. Cuando íbamos llegando en el tren veíamos todo blanquito, y, efectivamente, estaba todo nevadísimo.
(ojo, que cobraban 5 euros por cruzar ese 'puente sagrado')




Hemos empezado viendo el jardín de la entrada a los templos, pero estaba todo blanquito y más que ver jardincito hemos jugado un ratito con la nieve.



















Se ve que contrataron a 15000 personas durante 2 años para hacer los templitos que hemos visto hoy, y, la verdad, es que detalles no les faltaban. Sólo con ver las ventanas todas de colores, las puertas con las figuritas de madera pintadas... qué trabajo. Y como los templitos están en plena montaña, no hemos parado de subir escaleritas...¡qué cansancio!


























Al acabar de los templitos, hemos ido andando a la estación dando un paseillo, y mirando un sitio para comer hemos encontrado un restaurante super pequeñito (tenía tres mesas), que en el escaparate tenía carteles en diferentes idiomas de gente que había ido y le había gustado. Así que hemos entrado y nos hemos encontrado esto. Las paredes estaban llenas de mensajes que dejaba la gente que había comido allí. Había de todo el mundo, y muchos españoles y de cataluña.
Nosotros hemos comido ramen (sopita de pollo con fideos), kare udon (caldo con curri, verduras y fideos gordetes), y pinchitos de pollo con salsa teriyaqui. Todo buenisísimo. Al salir hemos dejado nuestro papelito clavado en la pared.




















LLegados a Toyo hacia las 6 de la tarde, hemos ido a ver un nuevo centro comercial que tenía una planta de cada, desde ferretería hasta mascotas, bricolaje....de todo. Nos ha sorprendido la panta de mascotas, que tenía una zona en la que pagabas para estar un rato con unos gatitos.

Me he acordado de mi robot romba, y hemos flipado con los alimentos de supervivencia a terremotos y las cosas para fijar los muebles para que no se te caigan encima en los terremotos.



























Y el día ha acabado cenando en este restaurante super mono, donde comías sentadito en el suelo, sin zapatos, y pedías la comida a través de un tablet pc. Todo muy japonesito.



















A nuestros lectores, mañana vamos a dormir a un ryokan (alojamiento típico japonés) que está perdido en las montañas, así que no sabemos si tendremos conexión a internet. En todo caso, cuando nos podamos conectar, ya os contamos todo.
¡Bona nit a tothom!